Historia de las democracias populares, el esquema de dominación planificado por la URSS



Luego de la II Guerra Mundial, la URSS inicia una rápida etapa de reconstrucción y desarrollo interior con el objetivo de legitimar su nuevo estatus de potencia mundial. Al mismo tiempo, comienza a reconfigurar los regímenes políticos de los países de Europa Oriental. De esta manera, las llamadas "democracias populares" se transformaron en el brazo operativo que organiza y cohesiona el bloque socialista.

Antes de comenzar, es de suma relevancia acercar el concepto de democracia popular. Bajo la mirada soviética, este término establece una versión pragmática de la dictadura del proletariado (postulado teórico desarrollado por Karl Marx y Friedrich Engels). Básicamente, se pretende manifestar una posición alternativa de las llamadas democracias occidentales (de carácter liberal y representativa).  

Breve recorrido histórico.
Durante los años treinta, Joseph Vissarionovich Stalin instauró un sistema totalitario fundado en el control de la población y la represión contra cualquier disidencia opositora. Este accionar fue especialmente significativo en el brutal proceso de colectivización agraria, la planificación económica centralizada y la primacía de la industria pesada. Si bien la URSS consiguió una rápida industrialización, el costo humano fue enorme, en ninguno momento el líder comunista pensó en las consecuencias sociales a la hora de alcanzar sus objetivos económicos y militares. 
Luego de la victoria de los aliados en 1945, Stalin no tardó en reorganizar geopolíticamente a aquellas naciones que habían sido liberadas por sus tropas de la opresión ejercida por los gobiernos pro-nazis. En 1947, tras un rápido proceso de deterioro en las relaciones de los antiguos aliados, se dio inicio a la guerra fría, conflicto que designa, esencialmente, la larga y abierta rivalidad que enfrentó a los Estados Unidos con la Unión Soviética y sus respectivos aliados. Dicho escenario fue clave a la hora de organizar, construir e institucionalizar a las democracias populares. Las consecuencias de la guerra marcaron un punto de inflexión en las relaciones internacionales durante casi medio siglo. Los frentes en donde se libró la disputa, alcanzaron el plano político, económico y ,de forma muy limitada, el militar.

Los países vencedores de la II Guerra Mundial se repartieron el mundo, situación que impulsó el enfrentamiento entre soviéticos y norteamericanos, motivados por sus ambiciones e intereses contrapuestos. Estos tenían como objetivo establecer un orden mundial basado en ideologías políticas que concebían a la sociedad desde ópticas y planos totalmente diferentes.
En líneas generales, en los países donde el ejército soviético llevo a cabo acciones militares, se tendió a organizar las actividades económicas y políticas, siguiendo las directrices y los intereses directos de Moscú. La creación del Kominform (organización que permitió el intercambio de información entre los partidos comunistas de cada nación) en 1947, fue la primera apuesta política relevante en el plano internacional de la URSS. Esta organización jugó un papel importante en la movilización ideológica y en la propaganda partidaria.

Características de las Democracias Populares.
Esencialmente, las democracias populares necesitan de dos procesos para su formación y consolidación, una primera etapa de “transición” y otra de “reconstrucción”. A partir de la concreción de estas cuestiones, se resolverían los llamados “problemas democráticos” de los regímenes Occidentales.
Dentro del periodo de transición, es fundamental la aparición de la ideología Marxista – Leninista – Stalinista, para establecer los verdaderos parámetros que tiendan hacia la construcción del socialismo.
En relación con el periodo de reconstrucción, Georgi Dimitrov, político búlgaro y Secretario General de la Internacional Comunista entre 1934 y 1943, considera que en la democracia popular la legítima autoridad recae en las masas dirigidas por la clase obrera. Es por ello, que en el V Congreso del Partido Comunista define distintos aspectos esenciales para la formación del régimen político: 
1) La autoridad de los capitalistas y grandes propietarios es ilegítima, la clase obrera posee un papel predominante dentro de la formación del Estado y la vida social. De esta manera, el Estado puede ser utilizado como un instrumento de lucha para impedir la dominación de la clase opresora y la concentración del poder en la burguesía.
2) El Estado democrático popular se construirá en estrecha colaboración con la Unión Soviética y la amistad con otros países socialistas, formando parte de una línea anti-imperialista. El partido comunista soviético, creado bajo la supervisión de las prácticas Leninistas, debía servir como ejemplo para poder aplicar la teoría marxista. Las constituciones liberales serán abolidas y reemplazadas por la constitución Stalinista elaborada en 1936. 
3) El desarrollo económico se sitúa bajo los dogmas soviéticos, en ellos no solo priman la colectivización del campo, la industrialización y la planificación central, sino también el férreo control del comercio y de la pequeña empresa artesanal. A esto, debía agregarse una profesión de fe pro-soviética, alineada con la vía anti-imperialista y anti-occidentalista.

Al fin y al cabo, las repúblicas populares copiaron el modelo y proceso soviético, con ínfimas variantes nacionales derivadas de su tradición histórica. Por decisión de la Unión Soviética, se resolvió que se llegase al mismo tiempo a la fase final del socialismo en todos los países que conformaban el bloque. Aunque la política económica logró algunos de sus objetivos, existieron ciertas imperfecciones durante el transcurso de su implementación. En gran medida fueron los campesinos los que tuvieron que pagar el precio de la centralización económica. Otros aspectos negativos que se desprenden son: el estancamiento del nivel de vida de la población en general y el rechazo de la sociedad a los primeros planes de largo plazo, generando así un progresivo malestar hacia los parámetros implementados por el comité central de la URSS.

Ahora bien, en las “democracias populares” de Europa del Este se dieron determinados rasgos comunes, los más destacados son: 
1) La implantación de dictaduras de partido único, con instituciones copiadas de la URSS. 
2) Ausencia de elecciones, formación de gobiernos provisionales con agentes soviéticos ocupando puestos políticos claves. 
3) Se comenzó un proceso de fuerte “sovietización” de los Partidos Comunistas locales. 
4) El Estado se apropió de los medios de producción e introdujo un sistema de economía planificada. Esto produjo importantes cambios sociales como: la promoción del proletariado, la desaparición de la burguesía empresarial / terrateniente y la aparición de una nueva clase privilegiada, vinculadas a los altos cargos del partido. Es preciso mencionar que en 1949, nace el COMECON (Consejo de Ayuda Mutua Económica), institución multinacional que agrupaba a la URSS y a los países del Este, con la excepción de Yugoslavia, y que se encargó de planificar la cooperación económica inter-bloque. Además, la institución fomentó las relaciones comerciales entre los estados miembro. De esta forma, el COMECON se presentaba como alternativa al denominado Plan Marshall desarrollado por los Estados Unidos. 
5) Militarmente el bloque, desde 1955,  estaba integrado a través del Pacto de Varsovia. Esta alianza actuaba como un resguardo de Moscú frente a una posible agresión occidental. Dicho pacto unió a la URSS con todos los países europeos del bloque comunista, con la excepción de la Yugoslavia del Mariscal Tito.

La presencia del Ejército Rojo en la zona oriental fue un factor clave. Logró ser el respaldo primordial para los comunistas locales a la hora de conquistar el poder. De esa manera, de forma más rápida o más lenta, según cada caso particular, se conseguirá instaurar el régimen de democracia popular. De cualquier modo, las nuevas naciones comunistas sufrieron una oleada de purgas durante los últimos años del gobierno de Stalin (1948 - 1952). Se castigó con dureza cualquier intento de iniciar una corriente nacional al socialismo, éstas desviaciones fueron acusadas de trotkistas. La vieja y tradicional militancia comunista no tuvo espacio de acción en el "nuevo régimen", muchos referentes, en el mejor de los casos, fueron juzgados y encarcelados, otros no sufrieron la misma suerte, siendo directamente ejecutados. 

Resumiendo, la construcción del bloque soviético fue posible, en gran medida, gracias a la implementación de las democracias populares, que otorgó a los gobiernos de los partidos comunistas (países con una dictadura de partido único), un amplio grado de legitimidad para poder implantar sus reformas a nivel político, económico y social. Estas nuevas directrices se presentaron como un proyecto alternativo al de occidente. Asimismo, la URSS fue creando una red de alianzas para dar coherencia y poderío a su bloque. 
Las nuevas democracias populares se presentaron como independientes, aunque, en la práctica, se encontraban fuertemente tuteladas por las medidas adoptadas desde Moscú. Por ende, la libertad y la soberanía fueron rasgos ausentes del modelo, solo se respondía al status quo del bloque. En definitiva, las democracias populares resultaron ser una mera forma de cubrir dictaduras burocráticas y despóticas, un distanciamiento entre el partido y la clase. Estas lograron convertirse en un poderoso instrumento institucional que otorgaba homogeneidad política, al mismo tiempo que servían como cordón defensivo frente a un posible ataque de Estados Unidos y sus aliados en Occidente.


Autor: Lic. Adrian Arevalo 
Mail Contacto: adrianarevalo333@gmail.com 

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